lunes, 9 de abril de 2012

Ojalá pudiera tener en mi cabeza las ideas que tuve hace tiempo... Ojalá volviese esa inocencia de creer que 'si esto pasa, es porque tiene algo bueno' y que todo acabaría con un final de película. Qué ilusa. La vida, a lo largo de su transcurso, nos va demostrando día adía lo jodida que es y cómo te puede llegar a putear.
Pero para eso estamos aquí, ¿no? Para levantarnos y saltar ese bache que ha hecho que nos torciéramos del camino, tendremos que aprender poco a poco de nuestros errores e ir descubriendo que, al final, lo único importante no es todo eso que creías, sino todo lo contrario.
En el mundo en el que vivimos no puedes confiarle tu felicidad a cualquier persona, por muchas demostraciones de merecérselo que haya hecho. He aquí el motivo por el que crecemos y nos damos cuenta de la verdadera realidad: tu felicidad depende de tí, no le des oportunidad a la vida ni al tiempo a estropeártela, porque en verdad es lo único que importa, o al menos lo que a mi se me ha ido demostrando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario