Me encanta leer las conversaciones guardadas por error, esperando encontrar alguna palabra o frase que me hiciera recordar los sentimientos que había. La verdad extraño las ansias por verte, el sentimiento de impaciencia por tener que esperar tanto tiempo y, después de tanto, me sorprendí a mi misma cuando respondí a la pregunta de “con quien te quedarías?” “Pues con él”. Contigo, joder, mierda mierda y más mierda. ¿Después de dos años es normal seguir sintiendo lo mismo? Joder, no nos hemos vuelto a ver, no hemos hablado ni mantenido una sola conversación. Pero sigo llamándote como una gilipollas cuando paso por tu ciudad, aunque al final tú nunca te presentes, sigo esperando el verano que ibas a venirte aquí a pasar unos días. Y por tu culpa sigo siendo una infeliz, porque nunca voy a poder tenerte, porque la distancia nos jodió todo lo que teníamos. Me encantaría poder abrazarte como nunca pude hacerlo, me encantaría ser la protagonista de la escena que siempre me imaginaba al vernos, y me encantaría que me recordases la mitad de lo que me acuerdo yo de ti. Sólo te aclaro, cariño, que sigo aquí, aunque me sienta la tía más imbécil del mundo, sigo teniendo la esperanza de que un día te acuerdes de mi nombre y empecemos de nuevo, pero esta vez no con un final mejor, sino con un final, ya que ni siquiera pude permitírmelo.
Y me callo otra vez, sólo necesitaba recordártelo, sigo siendo tuya aunque no te des cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario