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-Se oye la música de fondo. Personas concentradas a presión, 12.30 de la noche. Hoy hemos decidido arreglarnos lo más que podamos, tacones incluso, menos una. Primer vaso... Hilalgo! Unas más rápido, otras más lento, algunas como si fuera agua y otras nisiquiera lo prueban, pero estamos todas. "Yo nunca..." Y beben todas. "Pues yo nunca..." Y ninguna bebe, hasta que una se atreve y empieza a beber, y se rie, y nota como va subiendo. Cantan, bailan, se caen, se rien, algunas empiezan a llorar, por felicidad o por recuerdos, quién sabe. Pero de nuevo todas. Y se van, entran y salen, y algunas personas las miran. Y a ellas les da igual, están juntas, las 5, como cualquier otro fin de semana. Hablan de todo, no hay tabúes, todo les hace gracia. Y otra ronda. Y otra se cae, pero todas la levantan, como siempre y no sólo cuando beben, porque están ahí, para levantarte y ayudarte, para pasártelo como nunca y ser tus confidentes. Y ponen su canción preferida, y todas al compás gritan como locas. Un baile, otro baile, y zapatos perdidos y felicidad absoluta. "Hoy es nuestro día". Increíble.